
Durante este primer semestre se han publicado varios artículos e informes dedicados al comercio minorista de moda. Algunos de ellos confirman las tendencias ya apuntadas en nuestro blog en los últimos meses. Otros, sin embargo, amplían el espectro sobre el impacto de la tecnología en el marketing de la moda y la relación entre el comercio electrónico y el tradicional. En este artículo esbozamos un panorama conciso de los principales temas que están entrando en la agenda del minorista de moda, con algunos enlaces en profundidad rigurosamente seleccionados.
Rediseñar la tienda física desde una perspectiva omnicanal
Por muchas dificultades que atraviese el mercado tradicional, el marketing digital encierra muchas oportunidades, como señala Forbes en un reciente artículo titulado «Por qué Warby Parker es el ejemplo perfecto de la tienda del futuro»..
Los minoristas, en particular, deben asumir definitivamente el reto de la venta omnicanal, que representa una gran oportunidad para dialogar con un consumidor siempre conectado y, por tanto, potencialmente siempre activo. Se trata de olvidar la antigua optimización monocanal y replantearse por completo la experiencia de venta y compra. El artículo subraya la necesidad de que los minoristas encuentren el «tamaño adecuado» en cuanto a dimensiones y funcionalidad de sus tiendas, adoptando tecnologías móviles en el establecimiento para atender mejor a los clientes.
Se ha perdido la actitud de las personas de entrar en las tiendas y sentirse gratificadas por una experiencia de contacto directo con los vendedores, combinada con la oportunidad de poder tocar y probar los productos con la mano. Por ello, es necesario y urgente repensar el papel y la formación de los vendedores, dotándoles de herramientas que les permitan reconocer a las personas, gestionar la interacción y hacerla más gratificante, en una mezcla del uso de la tecnología y la creatividad del marketing de marca, elemento más fundamental que nunca para hacer interesante la experiencia.
No hay nada más desagradable que encontrarse con un vendedor que sabe menos que nosotros sobre los productos y que no tiene ningún valor que transmitirnos. La tecnología también puede obviar algunas de las ineficiencias típicas de la cadena física, como la posibilidad de evitar las colas en la caja pagando con una app o de recibir en casa un producto agotado (lo que también es una opción estratégica para reducir existencias, ya que puede limitar la superficie de los almacenes). Recibir un servicio o asesoramiento personalizado es en sí mismo una excelente razón para acudir a una tienda, sobre todo si se puede disfrutar de todas las ventajas de la venta en línea: desde la fidelización premiada hasta la información exhaustiva, pasando por el pago rápido y la entrega a domicilio.
Tiendas más pequeñas, más inteligentes y más eficientes parecen ser la solución para los minoristas, no tanto del futuro, sino del presente.
Inteligencia artificial y big data, ¿qué oportunidad?
Ya habíamos hablado de ello, pero merece la pena insistir de nuevo en la importancia de esta tendencia, que se confirma como una de las más citadas en blogs y revistas dedicados al mundo del comercio minorista de moda. Para la industria de la moda, en la que los gustos -a menudo volubles- de los clientes son el motor principal, la oportunidad de explotar los datos e introducirlos en un sistema puede permitir servirles de la mejor manera posible: sugerir cómo crear combinaciones, encontrar las tallas adecuadas, anticipar las tendencias mundiales, saber de antemano cómo evolucionarán los gustos de la gente, que hoy más que nunca están impulsados no sólo por las casas de moda, sino por la accesibilidad de los contenidos a nivel mundial (vídeos, música, imágenes, etc.).Gestionar esta complejidad sin software de Inteligencia Artificial no es humanamente posible, por lo que el aprendizaje automático ayudará a diseñadores y clientes a decir a los primeros qué crear y a los segundos qué ponerse.
Por tanto, el marketing se verá impulsado por un reprocesamiento «inteligente» de la información y tendrá que actuar en tiempo real. Proponer lo adecuado a la persona adecuada en el momento adecuado (y también de la forma adecuada) se convertirá en un elemento indispensable de todas las aplicaciones tecnológicas, cuyos resultados ya son evidentes, por ejemplo, en la recomendación de productos o la búsqueda visual. Un artículo resumido sobre la aplicación dela inteligencia artificial al mundo de la moda está disponible aquí:¿Está preparada la moda para la revolución de la IA?
Participación del cliente: chatbots y whatsapp, servicio y ventas
El impacto de la mensajería instantánea en las ventas es sin duda uno de los temas del momento. Mientras que en China el uso de Wechat como canal de ventas se considera una práctica habitual, en Italia los primeros experimentos interesantes no han llegado hasta hace poco. Uno de los más tempranos y quizá más conocidos es el uso de messenger por parte de Burberry, que ha adoptado la mensajería de Facebook con el objetivo de apoyar a los clientes en su elección de productos, hablando de forma sincrónica con el apoyo de motores semánticos, para acelerar la conversión y mejorar la experiencia del usuario. Justo en marzo de este año, el grupo Yoox Net a Porter también anunció una importante inversión en Whatsapp, declarando que pronto estará listo para gestionar una transacción directamente dentro del chat, que ya se considera una herramienta fundamental para el diálogo con el target de alto gasto (EIP alias Extremely Important People).La noticia se puede leer aquí:Whatsapp se une al arsenal del lujo online en plena carrera por los clientes