Google se prepara a escribir un nuevo capítulo en la historia de la llamada eliminación de las cookies: tras la última actualización en la que había ampliado el plazo para eliminar las cookies de terceros en Chrome hasta 2025, llega el giro de vuelta, y en un post en su blog oficial anuncia su intención de ya no eliminar las cookies de terceros, sino de introducir una nueva experiencia de navegación basada en elecciones informadas por parte de los usuarios.
El anuncio viene directamente de las palabras de Anthony Chavez, vicepresidente de Product Management de Google, en relación con una actualización de Privacy Sandbox, el ambicioso proyecto de Google lanzado en 2019 para encontrar una solución alternativa a las cookies de terceros que pudiera garantizar una mejor privacidad para toda la web y, al mismo tiempo, seguir permitiendo actividades de seguimiento efectivas con fines publicitarios.
La noticia ya ha dado la vuelta a la red: la nueva iniciativa de Google ya está sobre la mesa de muchos reguladores, como la Competition and Markets Authority (CMA) y la Information Commissioner’s Office (ICO), y pronto contará también con la participación de las partes interesadas del sector, pero de momento no se han dado detalles, ni mucho menos se ha concretado cuándo se activará.
Google Privacy Sandbox: el comienzo de un nuevo camino
El anuncio de Google de que no eliminaría permanentemente las cookies de terceros en Chrome se hizo oficial como una nueva vía dentro del proyecto Google Privacy Sandbox.
Chávez subrayó en la nota de prensa la voluntad de la empresa de continuar con el desarrollo del propio proyecto: a pesar de las últimas reservas expresadas por los reguladores y de algunas criticidades técnicas encontradas, la Privacy Sandbox API expresa un enorme potencial.
El proyecto es todavía una obra en curso, que requiere un trabajo significativo por parte de muchos participantes, y es precisamente por eso que Google parece haber querido adoptar un nuevo enfoque centrado en la elección del usuario.
En cualquier caso, el Privacy Sandbox de Google seguirá adelante, habrá más ampliaciones, porque, como dice la propia nota, el objetivo sigue siendo el de querer invertir en mejorar la privacidad y la utilidad.
Este cambio de rumbo de Google, leído también a la luz de las continuas ampliaciones, refleja las dificultades de equilibrar necesidades e intereses diferentes, usuarios por un lado, y anunciantes y editores por otro.
Todavía no se puede poner fin a esta historia llena de giros y vueltas, el futuro está por escribir.
Si el mundo de la publicidad puede respirar aliviado, al menos por el momento, queda por ver cómo evolucionará el proyecto Sandbox y qué escenarios se abrirán si los usuarios deciden no aceptar las cookies.