Si tuviéramos que encontrar una correspondencia en italiano al término ‘Trigger’, podríamos utilizar la palabra ‘disparador’.
En realidad, el término ‘Trigger’ se utiliza para definir todos los mensajes automáticos que se activan cuando se produce una condición determinada.
El Trigger Marketing consiste, por tanto, en el envío de mensajes (o notificaciones) que se activan al darse determinadas condiciones y sólo como consecuencia de éstas.
Este conjunto de condiciones puede incluir acciones realizadas por el usuario, determinados factores temporales (por ejemplo, correo electrónico de cumpleaños y felicitaciones de cumpleaños), registros en determinados lugares o la ocurrencia de determinados eventos.
Como podemos imaginar, este modo de participación de los usuarios está fuertemente vinculado a las estrategias y actividades de automatización del marketing y requiere un conocimiento profundo del comportamiento de los usuarios para ser eficaz.
Aunque el desencadenante puede definirse técnicamente como la acción que desencadena un determinado evento, existen varias condiciones que pueden remontarse a éste. Las más utilizadas son:
- entrada/salida de una página
- tiempos de permanencia en una página
- objetivos alcanzados en el sitio/tienda (por ejemplo, cumplimentación de un formulario, compra)
- acciones realizadas dentro de una misma página (por ejemplo, desplazamiento, clic en un botón…)
Evidentemente, conviene elegir los activadores en función de los objetivos y las necesidades de la empresa: es importante recordar que su finalidad es permitir la personalización de la experiencia del usuario proponiéndole y enviándole comunicaciones y mensajes coherentes con su trayectoria de navegación.