El término «identificador persistente» (PI o PID) identifica una referencia duradera a un documento, archivo, página web u otro objeto. I
Suele utilizarse en el contexto de objetos digitales accesibles en Internet.
En general, un identificador de este tipo no sólo es persistente, sino activable, es decir, es posible vincularlo a un navegador web y ser conducido a la fuente identificada.
Entre los diversos «objetos» a los que se puede asociar un identificador persistente, también encontramos a los usuarios. Al asociar una referencia de este tipo a un individuo, es posible tener una visión única e inequívoca del usuario a través de múltiples dispositivos, móviles, de sobremesa y APP sin duplicación.
Así, si un usuario se conecta a una red social o a una cuenta de correo electrónico y permanece conectado y desconectado, se le puede reconocer esté donde esté.
Todo ello se traduce en la posibilidad de recopilar una cantidad considerable de información sobre el propio comportamiento de los usuarios que puede utilizarse para estrategias eficaces de elaboración de perfiles y segmentación, primero, y para personalizar la experiencia del cliente, después, gracias al uso de plataformas de datos de clientes.