El término «funnel de marketing» hace referencia a un modelo de embudo que esquematiza el proceso por el que un simple usuario se convierte en un cliente real.
El modelo más clásico de funnel de marketing incluye al menos cuatro momentos clave que se hacen eco del modelo AIDA más conocido:
- conciencia;
- interés;
- deseo;
- acción.
Con el tiempo, sin embargo, este modelo se completó con la introducción de las necesidades de los usuarios y la fase de posventa.
Para una empresa, este modelo teórico es especialmente interesante en la medida en que permite planificar las mejores estrategias, actividades y canales que deben utilizarse en cada etapa: el objetivo es, obviamente, conducir al mayor número de usuarios captados en la primera etapa a las etapas finales relacionadas con la conversión y la retención, yen este caso una estrategia de automatización del marketing puede desempeñar un papel importante.
Además del modelo más clásico de embudo relacionado con la conversión, también existe un modelo de embudo de marketing que tiene en cuenta la demanda latente o consciente.
En este caso, los pasos del embudo pueden remontarse a las siguientes fases:
- parte superior del embudo: se refiere a los usuarios potencialmente interesados en el producto pero que no han manifestado explícitamente su interés;
- mitad del embudo: es la fase en la que el usuario se acerca al producto y el interés para la empresa es mantenerlo activo;
- parte inferior del embudo: es la fase final de la actividad de conversión.