El término Real Time Marketing (marketing en tiempo real) se utiliza para definir la capacidad de una marca/empresa para responder rápidamente a estímulos y acontecimientos externos imprevistos y no planificados, tanto en lo que respecta a los aspectos de comunicación como al propio producto/servicio.
Aunque no parece existir una verdadera definición precisa atribuible al Real Time Marketing (se dice que su difusión está vinculada a un famoso post lanzado por Oreo, con ocasión de la Super Bowl de 2013), el objetivo perseguido con este enfoque es evidente: adquirir visibilidad y sobre todo nuevos clientes explotando situaciones, acontecimientos externos, de manera incisiva, coherente y sobre todo oportuna.
En cuanto a los acontecimientos que pueden servir de referencia para las estrategias de real time marketing, en la bibliografía se identifican los siguientes:
- eventos corporativos: es decir, organizados directamente por la empresa (por ejemplo, lanzamiento de un producto);
- eventos recurrentes: son acontecimientos previstos y recurrentes en el calendario (por ejemplo, el Día de la Mujer);
- eventos locales: acontecimientos vinculados a una zona o área geográfica determinada (por ejemplo, el Día de la República);
- eventos basados en análisis predictivos: este tipo de evento se define a partir de un análisis predictivo de los datos de audiencia para detectar tendencias o cambios en el mercado;
- eventos resultantes de la interacción con los usuarios: son eventos que surgen de un comportamiento concreto del usuario (por ejemplo, la publicación de una reseña sobre un producto/servicio);
- noticias de última hora: es decir, noticias de alcance nacional e internacional que dominan la actualidad de un momento dado.
Merece la pena mencionar cómo el concepto de marketing en tiempo real suele relacionarse también con estrategias y actividades de personalización de la experiencia del cliente.
De hecho, en muchos casos, los mensajes y contenidos se personalizan en función de las interacciones del usuario durante la navegación y la compra. El objetivo en este caso es aumentar el nivel de compromiso del usuario y proporcionar experiencias valiosas al cliente en cada punto de contacto, ya sea físico o digital.