El término «activación de datos» se utiliza para definir la capacidad de una marca y una empresa no sólo de recopilar, almacenar y clasificar datos de usuarios y clientes, sino sobre todo de utilizar estos datos «activamente», es decir, como base sobre la que poner en marcha actividades y campañas de marketing.
Esto incluye todas las actividades relativas, por ejemplo, a la personalización de la experiencia de compra y navegación del usuario.
Resulta evidente que un enfoque de marketing basado en datos que también incluya actividades de activación de datos necesita una recopilación y gestión de datos centralizada y fluida. Aquí, la contribución de soluciones tecnológicas como las plataformas de datos de clientes desempeñan un papel central.
Aquí, los datos se recogen de múltiples fuentes, tanto en línea como fuera de línea, se normalizan y se recopilan en el nivel de vista única del cliente.
De este modo, los responsables de marketing y los estrategas pueden obtener una visión de 360° del cliente individual, y también es posible proceder a la elaboración de perfiles y la segmentación eficaz de los contactos.
Este es el primer paso hacia la personalización de la experiencia del usuario, tanto online como offline.
Una vez centralizados los datos y puestas en marcha las estrategias de activación de datos, pueden llevarse a cabo diversas actividades de personalización web, como mensajes comportamentales, recomendaciones de productos, formularios dinámicos a medida y mucho más.