KPI significa «Key Performance Indicator» (indicador clave de rendimiento) e indica los factores e indicadores críticos de éxito de una actividad de marketing.
Pueden variar de una organización a otra, así como de una estrategia a otra (por ejemplo, ingresos, aumento del recibo medio…).
En general, en la evaluación de campañas y actividades de marketing, los KPI más utilizados se refieren al comportamiento de los usuarios (visitas, clics…), a la consecución de etapas en un embudo (conversiones, leads) o, más en general, al rendimiento de la campaña o actividad en función de la inversión realizada, el ROI.
En general, es fácil ver que cada actividad de marketing, así como cada canal, tiene unos KPI específicos: es evidente que su importancia es tanto mayor cuanto más información pueden aportar a quienes los analizan.
Más allá de los KPIs más estándar presentes en las diferentes plataformas de marketing, en caso de que queramos implementar otros personalizados, es importante recordar algunos aspectos y pautas para su identificación:
- elija objetivos que sean pertinentes, pero al mismo tiempo claros y fáciles de medir;
- contextualizar los datos recogidos para que sean pertinentes;
- elegir la vara de medir adecuada;
- definir rangos y umbrales para evaluar el valor de los KPI recopilados;
- acordar la frecuencia de las actualizaciones;
- utilizar programas informáticos para una medición más eficiente y eficaz.