El término «follow up» en la automatización del marketing define una actividad o una serie de actividades destinadas a estimular al usuario a realizar una determinada acción.
Por ejemplo, el envío de un correo electrónico personalizado después de una compra que contenga recomendaciones de productos y esté relacionado con el producto elegido, con el fin de estimular en el usuario receptor el deseo de realizar una segunda compra, puede considerarse una actividad de follow up.
En una estrategia de nutrición de clientes potenciales, las actividades de follow up son cruciales para que el usuario potencial progrese en el embudo de cualificación y «nutrición» que le lleva a convertirse en cliente.
En este contexto, el uso de estrategias y actividades de automatización del marketing desempeña un papel crucial.
Los mensajes de correo electrónico con contenido y plazos de envío personalizados facilitan la tarea de incitar a los usuarios en el momento más oportuno, estimulándolos así a realizar determinadas acciones, ya sea una compra, la cumplimentación de un formulario o, especialmente en un contexto de lead nurturing, la transición de una fase del embudo a otra.
Como es fácil adivinar, las actividades de follow up no pueden separarse de una cuidadosa actividad de perfilado del público objetivo y de una estrategia eficaz: siempre es bueno recordar que su función es reforzar y hacer avanzar la relación con el usuario/cliente, por lo que siempre es importante elegir y establecer el momento adecuado para enviarlas.