Los datos de segunda parte incluyen todos los datos de primera parte que, sin embargo, no son recogidos directamente por la empresa, sino por socios de confianza de ésta.
Como en el caso de los Datos de primera parte, los datos de segunda parte también pueden recopilarse mediante programas informáticos o soluciones tecnológicas específicas que la empresa no posee de forma privada y para los que, por tanto, colabora con socios de confianza.
La medida en que los Datos de segunda parte complementan a los Datos de primera parte depende, por supuesto, del tipo de colaboración que se establezca: en términos generales, sin embargo, podemos decir que el objetivo final sigue siendo el mismo, es decir, la creación de perfiles de usuario más completos, especialmente en lo que respecta a los datos cualitativos sobre el comportamiento y los intereses.
Los datos de segunda parte suelen etiquetarse como datos de colaboración, precisamente porque suelen complementar los datos de primera parte y son muy importantes porque a menudo son difíciles de obtener de la propia empresa.
Los datos de segunda parte se adquieren mediante transacciones económicas reales: suelen ser especialmente seguros porque la empresa que necesita adquirirlos acude directamente a la organización que los posee y son, en la mayoría de los casos, datos precisos y de calidad. De hecho, se dice que los datos de segunda parte son los datos de primera parte de otra organización.