Las cookies de primera parte, o cookies de de origen, pueden considerarse paquetes de datos que el navegador del usuario que navega por un sitio web intercambia con el servidor web del sitio.
Por parte del usuario, las cookies de primera parte permiten el reconocimiento y, por tanto, una navegación más personalizada: permiten, por ejemplo, utilizar la configuración y los datos guardados durante el inicio de sesión.
Las cookies de primera parte incluyen cookies de sesión cuya duración está vinculada precisamente al tiempo de sesión. También hay cookies de origen cuya duración puede ser de años.
Como ya se ha mencionado, las cookies que se almacenan con más frecuencia se refieren a la configuración del sitio web (idioma, datos de inicio de sesión, etc.).
Su almacenamiento depende de las características del navegador utilizado por el usuario.
En cada visita a un sitio web, puede crearse un nuevo archivo de texto como cookie, o la cookie se añade directamente a un archivo de recopilación.
La gestión de las cookies de primera parte también se deja en manos del usuario, que puede optar por desactivarlas completamente, reactivarlas en parte o en su totalidad, o eliminarlas.
Aunque las cookies de primera parte permiten a las empresas propietarias de los sitios recopilar información sobre el comportamiento de los usuarios, también permiten a los usuarios navegar por los sitios web y el comercio electrónico de forma más fácil y fluida al no tener que introducir datos y cambiar la configuración cada vez.